La diabetes afecta a más de 30 millones de adultos en los Estados Unidos. Sin embargo, 1 de cada 4 no sabe que la padecen. Además en los últimos 20 años, el número de adultos diagnosticados con diabetes se ha triplicado, de acuerdo con la información reportada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
A tratarse de una enfermedad que no tiene cura, es importante llevar hábitos de vida saludable entre los que se destacan: comer bien, conocer los signos y síntomas y las consecuencias en las funciones corporales.
“La promoción y el entendimiento de la diabetes puede ayudar a las personas que la padecen, así como a sus familiares, con el objetivo de prevenirla o de tenerla controlada con hábitos de vida saludable”, explicó Carolina Abrew-Quimbaya, MD, doctora de la Unidad de Medicina Familiar de la Universidad Loma Linda Health.
1. Tres tipos de enfermedad
La diabetes Tipo 1:
Es desencadenada por una reacción autoinmune que impide que el cuerpo produzca insulina. Los síntomas generalmente se desarrollan rápidamente y a menudo se identifican antes de que una persona llegue a la adultez.
“Este tipo de diabetes afecta aproximadamente al 5 por ciento de las personas con la enfermedad. No se conoce la prevención, y la insulina debe administrarse diariamente en pacientes con Tipo 1”, explicó Abrew-Quimbaya.
Uno de los primeros síntomas es: la micción frecuente, pérdida repentina de peso, visión borrosa y una notable disminución de la energía en el cuerpo.
Al reconocer estos padecimientos, Abrew-Quimbaya recomienda a los pacientes acudir cuanto antes a la atención primaria de su doctor ya que si no se trata a tiempo puede impactar funciones de los ojos, corazón o encías.
La diabetes Tipo 2:
Aparece cuando el cuerpo no puede mantener niveles normales de azúcar en la sangre. De acuerdo con las estadísticas de CDC de toda la población adulta con diabetes, al menos el 90 por ciento padecen este tipo.
A diferencia de la diabetes Tipo 1 los síntomas de la Tipo 2 son menos visibles. Algunos de los más representativos son: boca seca, sensación permanente de hambre y sed, dolor de pie y hormigueo.
"Las personas con un mayor riesgo de padecer Diabetes Tipo 2 deben tener realizarse un examen para medir el nivel de azúcar en la sangre. Los de mayor riesgo son los pacientes con sobrepeso, quienes tienen 40 años de edad o más, quienes tengan antecedentes en la familia de esta enfermedad o de presión arterial alta. Lo más recomendable es incluir cambios de estilo de vida saludable en su rutina diaria para prevenirla y monitorear los síntomas y así realizar el examen de forma oportuna”, manifestó Abrew-Quimbaya.
Por su parte, la diabetes gestacional la padecen las mujeres en embarazo que no reportan antecedentes de la enfermedad. La doctora agrega que, "los niños cuyas madres tienen diabetes gestacional podrían estar en mayor riesgo de complicaciones de salud, ya que esta se desarrolla debido a los cambios hormonales, que ocurren durante el embarazo, incluyendo la acumulación de glucosa en la sangre y la resistencia a la insulina, y generalmente desaparece después del nacimiento”.
Es importante tener en cuenta que las mujeres que padecieron diabetes gestacional tienen un mayor riesgo de desarrollar diabetes Tipo 2 en el transcurso de sus vidas.
2. Haga cambios en su estilo de vida
Incluir actividad física en la rutina diaria le permite al cuerpo ser más sensible ante la insulina, ya que facilita quemar grasa de forma más rápida y así se consigue que diabetes sea más manejable. "Ser activo también puede ayudar a mantener estables los niveles de azúcar en la sangre, así como disminuir el riesgo de cardiopatía o daño a los nervios", resalta Abrew-Quimbaya.
Además, el entrenamiento diario ayuda a mantener el peso, a dormir mejor y a sentirse más saludable. La especialista de la Universidad Loma Linda Health, recomienda consultar con su médico de familia sobre las actividades más recomendables para su salud, y de esta forma crear planes de entrenamiento a su medida, para que sean apropiados para su condición y su horario.
Un tema fundamental es la elección de alimentos saludables, por lo que también es aconsejable consultarle al nutricionista el pan de comida permitida, aprender a elegir alimentos saludables y las porciones correctas, así como las bebidas adecuadas para acompañarlos.
3. Cree una red de apoyo cercana
Para poder llevar a cabo todas las recomendaciones necesita el apoyo y respaldo de su familia y amigos más cercanos, ya que ellos lo pueden ayudar a priorizar en las elecciones de hábitos de vida y comida saludable.
Destaca que, “ir de paseo con amigos o tener un compañero(a) para el gimnasio puede hacer que el proceso sea más divertido y mucho más fácil. Cuando tenemos gente que hace elecciones de estilo de vida saludables con nosotros, estamos más motivados para hacer que los cambios sean a largo plazo. Además de crear un sistema de apoyo en casa, unirse a un grupo de la iglesia o a un grupo de apoyo puede facilitar el proceso".
Para obtener más información sobre los grupos de apoyo y las condiciones relacionadas, visite nuestro Centro de Tratamiento de Diabetes. Si usted está interesado en aprender más acerca de cómo usted o un ser querido puede obtener un diagnóstico de diabetes, u otros problemas de salud, programe una cita con un médico de atención primaria en línea, llamando al 909-558-6600.
Para aprender más sobre la diabetes a través de la experiencia de un paciente en recuperación, un dietista y un médico, vea el segmento, "Desmitificando la Diabetes"